San Sebastián es uno de los primeros mártires de la edad cristiana. Según leyenda, él fue flechado (shot with arrows) por los soldados del emperador romano Diocletiano. Durante el reino de Diocletiano hubo una gran persecusión de cristianos, y muchos murieron como mártires: San Sebastián es uno de ellos. Como un recuerdo de la manera en que se murió, muchas estatuas de San Sebastián tienen dardos o flechas.